miércoles, 20 de octubre de 2010

Argentina Conectada, más igualada y más alfabetizada

Por Sergio Dines

Argentina conectada y tv digital terrestre para todo el país, es el último anuncio de nuestra Presidenta con una inversión de 2.000 millones de pesos en cinco años. Para una primera etapa, se propone la meta de democratizar el acceso a la información y a las comunicaciones.

Esto podría ser visto desde la mirada del sentido común como una medida poco relevante, es mas, podría pasar desapercibido, porque no figura en la agenda de los grandes grupos monopólicos que manejan la información.

La importancia de la medida

Ahora bien, me gustaría que podamos empezar a analizar, con algunos datos, la importancia real de la medida:

- Argentina Conectada representa una inversión del gobierno nacional de 8.000 millones de pesos; que vuelve al pueblo en una gran obra pública que crea igualdad de oportunidades.

- Banda ancha y tv digital terrestre para todo el país. Igualar es democratizar el territorio, la tecnología al servicio del trabajador y no del capital financiero.

- Se crea una empresa estatal -AR-SAT, una especie de mayorista de internet-, que tercerizará el servicio a pymes ya existentes o a crearse para ese fin. Esto traerá aparejado la colaboración y asociatividad en el trabajo y la inclusión de la universidad en acciones concretas, que abandonan las tendencias academicistas.

- Se crearan núcleos de acceso al conocimiento (NAC) con diferentes puntos de acceso digital (PAD). Los verdes, al aire libre como en plazas, y los azules, en espacios comunitarios públicos cerrados, como escuelas. Esta medida es verdaderamente revolucionaria, ya que recupera el verdadero sentido del espacio público y la información a través de las redes dejara de ser el privilegio de unos pocos. La mirada privada de lo público se convertirá en la mirada pública de la Justicia Social, la plaza será el lugar del plebiscito en donde se debatirá el Proyecto Nacional y Popular.

- Se ampliara la red de fibra óptica en todo el país, teniendo el Estado una infraestructura nacional complementaria, que servirá a futuro de verdadero freno a la competencia desleal del capital privado de las grandes empresas, como Telecom y Telefónica, que no podrán evadir sus responsabilidades.

La reflexión

En nuestro país, el neoliberalismo sigue estando presente, ya no en el modelo económico ni en la teoría del Estado dominante, sino que persiste en la sociedad a través de prácticas sociales presidiarias herederas de los ’90, “el individualismo y el todo vale”.

Es hora de proponer otra lectura y lógica de la realidad, ver que la democracia no llega demasiado allí donde comienza la cultura dominante del mercado y la asimetría de la distribución del conocimiento. Bertol Brecht, decía: “El peor analfabeto es el analfabeto político. El que no ve, no habla, no participa de los acontecimientos políticos…”